Cerca ya a los 70 años, falleció en la ciudad que le vio nacer, La Plata,
Edgardo Antonio Vigo, xilógrafo, poeta experimental, conceptualista,
constructor de "objetos inútiles" y "máquinas extrañas", innovador constante
cuya obra, descubierta hace muy poco tiempo, se ha constituido en fuente de
sorpresas permanentes dado el carácter casi inefable de sus propuestas.
Cultivó, también, formas hasta hoy día consideradas sub-artísticas o,
sencillamente no consideradas "arte" por la crítica vernácula, como el arte
correo y la poesía experimental.
En su obra se perciben rasgos de Marcel Duchamp -recordamos el film de Vigo
"Blanco sobre Blanco", que se exhibía a espaldas de los espectadores y los
constantes "ready-made" que enviaba a sus amigos- y, sobre todo, de
Macedonio Fernández, perdurable en la obra de Vigo no sólo por la actitud
irrespetuosa, sino, también por los títulos y paratextos largos y
contradictorios. De ambos tomó la actitud lúdica de divertir y de hacer
participar a los espectadores y de desacralizar la obra de arte mediante la
manipulación y la co-creación, al punto que prefería hablar de
"constructor-creativo" en vez de "espectador" tratando de hacer de la
creación artística un acto multitudinario y no individual y solitario.
Nacido en La Plata, en 1927, ingresa a la Escuela de Bellas Artes de la
Universidad de esa ciudad en 1950 y, en 1953, es becado a Francia en donde
conoce al artista venezolano Jesús Soto y entra en contacto con la
vanguardia mundial. En 1954, de vuelva a su país expone objetos de madera
que ya preanunciaban su posterior tendencia hacia un arte de participación
popular. Fue un consecuente editor y sus publicaciones, "Diagonal Cero"
(1961) y "Hexágono 70", difusoras de la "novísima Poesía" -tal como gustaba
llamar a la poesía visual- junto a la posterior "Nuestro Libro Internacional
de Estampillas y Matasellos" con sellos y matasellos originales de artistas
de todo el mundo (artistamps y rubberstamps) se las consideran paradigmas de
lo que, hoy día, se conoce como "Libros de Artistas". En 1965 exhibe sus
primeras "máquinas inútiles" tales como el "Palanganómetro Mecedor para
Críticos de Arte" y la "Bi-Tri-Cicleta Ingenua" que le malquistaron con la
crítica, iniciando un largo silencio que perduró hasta la década de los 90s.
En 1967 se editan en Francia, sus "Poemas Matemáticos Barrocos" y al año
siguiente sus "Poemas Matemáticos Incomestibles" (un objeto encerrado entre
dos latas de atún vacías y soldadas una a la otra). También, en 1968,en La
Plata, aparece su primer señalamiento "Manojo de Semáforos":
Consistió en analizar desde el punto de vista estético y creativo el semáforo ubicado en las intersecciones de las avenidas 1 y 60, de La Plata. Tratándose de un elemento anónimo e inútil para su función específica (causante esto último de irónicos comentarios ciudadanos) ese manojo de semáforos, motivó el intento de implementar un diálogo de base concreta y contenido abstracto. El público invitado a concurrir, debió desarrollar sus ideas utilizando las claves mínimas dadas por el convocante, que no concurrió a la cita. El propósito era restar todo contacto prejuicioso para generar una acción en libertad.
En el nro. 11 de la revista "Los Huevos del Plata" (1968) aparece su
"Nueva Vanguardia Poética en Argentina" y poemas experimentales de Jorge de
Luxan, Carlos Ginzburg, Luis Pazos y suyos propios en lo que se conoció como
la segunda ruptura en la tradición lírica en la Argentina (la primera fue en
los 30s., bajo el signo del Ultraísmo).
Desde mediados de los 60s. fue un propulsor de las tendencias
conceptualistas en Latinoamérica, sobre todo, el Conceptualismo aplicado a
desentrañar los mecanismos e instrumentación de la obra de arte y su
relación con los espectadores, no el Conceptualismo de "El arte es la
definición del arte" de Kosuth. Su énfasis en las cualidades autorreferentes
de la obra que, no sólo promueven la ambigüedad (la posibilidad de extrema
polisemia), sino también, la posibilidad de opción del espectador en la
elección final del sentido le hacen considerar al espectador, co-autor de la
misma. Su propuesta en este sentido se concretó en la "Poesía para y/o a
Realizar", a través de la cual intentó que el espectador pasara de la
participación a la "activación-constructiva con lo cual es posible que el
consumidor pase a la categoría de creador" ("De la Poesía Proceso a la
Poesía para y/o a Realizar", Diagonal Cero, La Plata,1970) , Y continuó con
la "I Expo de Proposiciones a Realizar" de 1971, que realizó en el Cayc de
Buenos Aires donde, con el marco de las propuestas recibidas de casi todo el
mundo, se reunieron los artistas Wlademir Dias-Pino (creador del
Poema/Proceso brasileño), Guillermo Deisler, poeta visual chileno, hoy
extinto, y los uruguayos Francisco Accame, músico y poeta fónico y quien
esto escribe.
En una de sus primeras visitas a nuestro país, realiza, durante la
"Exposición de Ediciones de Vanguardia" organizada por la revista "OVUM 10"
en el Hall de la Universidad de la República, el 30 de setiembre de 1970, la
propuesta "Poema Demagógico", una parodia del acto eleccionario mediante la
emisión del voto en una urna de embocadura redonda y cuyos votos no eran
otra cosa que formularios repartidos por el performer en donde se solicitaba
al participante-creador que expresara lo que quisiera y que, luego,
introdujera la hoja no plegada sino arrollada en forma de cilindro en la
urna especial.
A comienzos de los 70s. se integra a los nacientes circuitos del arte correo
siendo uno de sus más constantes creadores hasta el día de su muerte. La
dictadura militar de su país le golpea duramente al hacer desaparecer a uno
de sus hijos y fue a partir de este desgraciado hecho que su obra cobra un
carácter fuertemente político a la par que aumenta sus contactos con el
exterior, difundiendo la brutal represión y delitos de lesa humanidad de
aquella feroz dictadura. De esa época es su obra "Trelew" (1974), en
recuerdo a los l6 revolucionarios asesinados en la cárcel de Trelew, en el
sur argentino, el 22 de Agosto de 1972, en la cual cada hoja del libro es un
símil de cada cuerpo caído y desde aquellos tristes momentos aportó su
talento a las movilizaciones de la "Madres de Plaza de Mayo" (emblemático
fue su poema visual colectivo "Sembrar la memoria" realizada en el gran
evento popular "Todos o Ninguno" que organizara el grupo "Escombros" en La
Plata, el 9 de Diciembre de 1995). En los últimos años, su obra vuelve a la
luz, exponiendo individualmente en la Fundación San Telmo (1991) en donde
expone retrospectivamente sus obras mayores y, en 1994, es seleccionado para
integrar el envío argentino a la XXII Bienal de San Pablo, Brasil, logrando
el reconocimiento mundial a ese nivel.
Para terminar permítaseme incluir estas palabras de Vigo tomadas de su
declaración pública de 1968 "Un Arte a Realizar" que nos darán una idea más
acabada de su propuesta:
Hacia un arte tocable que quiebre en el artista la posibilidad del uso
de materiales "pulidos" al extremo de que produzcan el alejamiento de la
mano del observador -simple forma de atrapar- que quedará en esa posición sin participar
"epidérmicamente" de la cosa. Vía uso de materiales "innobles" y para un
contexto cotidiano delimitador del contenido. Un arte tocable que se aleja
de la posibilidad de abastecer a una "élite" que el artista ha ido formando
a su pesar, un arte tocable que pueda ser ubicado en cualquier "habitat" y
no encerrado en Museos y Galerías.
Un arte con errores que produzca el alejamiento del exquisito. Un
aprovechamiento al máximo de la estética del "asombro", vía "ocurrencia"
-acto primigenio de la creación- para convertirse -ya en forma masiva- en
movimientos envolventes o por la individualidad -congruencia de
intencionalidad, en actitud.
Un arte de expansión, de atrape por vía lúdica, que facilite la
participación -activa- del espectador, vía absurdo. Un arte de señalamiento
para que lo cotidiano escape a la única posibilidad de lo funcional. No más
contemplación sino actividad.
No más exposición sino presentación. Donde la materia inerte, estable y
fija, tome el movimiento y el cambio necesario para que constantemente se
modifique la imagen.
En definitiva: un arte contradictorio.
Difícilmente esta nota pudiera abarcar todas o algunas de las facetas y
dimensiones de este creador infatigable, apenas rescatar esquemáticamente su
actitud frente al arte y a la sociedad en la que vivió y sufrió, de quien
sólo pudo sujetarse a sus propias reglas y que, trató, durante toda su vida
a ser consecuente con sus ideas libertarias. Su obra perdurará eternamente
en tanto exista en el hombre ese afán por la libertad que él intentó
mantener despierto enfrentándonos a la disyuntiva de elegir entre las
variadas posibilidades de significación (incluso de alterar el sentido) que
ofrecían sus obras y asumir y concretar así, a través de la opción, nuestra
más genuina naturaleza: la aspiración a la libertad.
Montevideo, Uruguay, 12 de Noviembre de 1997.